(Dirigida por Pablo Trapero – Argentina 2012)
“La recompensa del trabajo bien hecho, es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho”.
Jonas Edward Salk
Julián (Ricardo Darín) es un cura villero, de profunda vocación religiosa y humanitaria, en Elefante Blanco, llamado así porque alguna vez, en el pasado, iba a ser el hospital más grande de Latinoamérica, sin embargo fue un proyecto abandonado. Esta situación permitió que vivieran ahí unas 300 familias, junto con Julián. En total en toda la villa, en torno al Elefante Blanco, vivían unas 30,000 personas.
El trabajo en la villa es difícil, a la pobreza hay que sumarle, los problemas originados por las drogas y las pandillas. Julián no es de los tipos que se conforman con ver pasar las cosas y no hacer nada, él quiere ayudar pero también es consciente que involucrarse demasiado le puede traer problemas.
Todo lo contrario es Nicolás (Jérémie Rénier), el recién llegado, cura belga, que viene de trabajar en el Amazonas peruano. Es más joven, impulsivo y rebelde. Julián lo ha traído a la villa para hacerle un mentoreo porque sabe que este joven tiene condiciones de líder, por eso lo quiere como su futuro sucesor.
Nicolás, por momentos, no parece convencido de los límites de autoridad como cura villero. Se involucra de una forma que no es bien vista por Julián. Pronto los problemas se acrecientan en la villa, es momento de que los curas (y toda la comunidad) trabajen más en pro de la seguridad y el bienestar del lugar, la pregunta es: ¿Nicolás será la persona indicada para lo que se viene?.
“Elefante Blanco” tiene el mérito de haber juntado a dos actores como Ricardo Darín y Jérémie Rénier, ambos de diferentes generaciones, pero consagrados en muchas de las películas que han hecho en el pasado. El personaje de Darín busca enseñarle el camino al de Rénier, sin embargo ambos tienen secretos que los atormentan. Darín, desde el inicio del filme, muestra una sensación de pesadez, en la caracterización de Julián, esto llama la atención hasta que la película nos revela el porqué de su actitud. En cuanto al personaje de Rénier va in crescendo conforme avanza la película, su castellano lento y en voz baja, ayuda a sus escenas más complicadas (llámese discusiones verbales) porque es precisamente en estas cuando muestra impotencia, que es lo que quiere Trapero. Se puede ser impulsivo y rebelde, se puede hacer lo que uno quiere, pero luego lo que ocurre es que la realidad te cachetea en dos tiempos.
Hola David !
Todavía no ví esta película, como digo está en batea.
Y creo que más allá de las instituciones religiosas existen personas-líderes, tal como los describe, cerca de la gente.
No tardaré mucho en ver esta película y luego vuelvo por aquí.
Saludos David.
El tema que trata esa película, por lo que dejas entrever, es un tema muy humano sobre los limites que se imponen tanto unos como otros y mas con el tema eclesiástico, tan castigado, con razón a veces por la opinión publica. Aunque como en todas partes hay gente extraordinaria cargada de buenas intenciones, me han entrado ganas de ver la película para ver de que trata exactamente intentare verla.
Un saludo
No conocía la película, pero tiene la actuación de un gran actor como Ricardo Darín y creo que basta para que sea muy buena.
Te dejo un fuerte abrazo, buena jornada!
(espero no falle el comentariooo)
Ya había visto otra crítica positiva de esta película, así que está entre mis tareas pendientes de hacer el verla. Ahora me dejas con más ganas. Y si además se junta que me gusta Ricardo Darín… Es un actor que me convence siempre en todos sus papeles.
Besotes!!!
Hola, David: Agradezco la reseña de la película, que no, no he visto pero pienso ver apenas pueda.
R.Darín me seduce. El tema (!) uhmmm, eclesiástico me salpica de lleno llenísimo por razones directamente familiares.
Supongamos vaya en clave semidrama, ¿o no?
Un abrazo
Gracias por tu escueto, ¡y significatiivo!, ‘Yo también quiero’…
Nos veremos/en tanto la música hablará
La tengo en mi lista de espera, y espero (cuac) que no se me haga muy largo el tiempo hasta llegar a ella.
Saludos
J.
Me encantó… realmente todavía queda gente con valores, estoy agradecida por ello, pues estamos viviendo momentos difíciles por aquí. Dura pero muy bien realizada.
Vi El molino y la cruz. La recomiendo, creo que ya te lo puse.
Besos.
aún no vi elefante blanco. hubo quien me dijo que es lo más comercial de trapero. la veré.
abrazo*
no me ha gustado.
Saludos
http://paltaypan.blogspot.com.ar/
Estimado David
Observo que ya no formo parte de tus amigos que comparten la cinematografía. Lo lamento porque eres el único que yo poseo en mi blog. Así que tendré que sacarte con gran pena de mis blog recomendados. Y más bien te agradezco porque me has dado pie para revisar ese tema.
En cuanto a Elefante Blanco, recién he conseguido el DVD, así que la veré hoy o mañana y haré un comentario, sobre todo por el cariño y consideración hacia Trapero y en especial a Darín, el mejor actor del mundo en este momento.
Un abrazo
Pepe:
Ya puse el link de tu blog en Recursos de Interés. Más bien, a propósito de tu comentario, si sería mejor que los links de cine para usar el cerebro y observando cine peruano los reemplazaras por sólo uno: observandocine.com.
Respecto a Elefante Blanco, Darín se encuentra ya desde hace tiempo en un muy buen momento como actor.
Saludos
David
Para comenzar diré que esta cinta no sólo te entretiene sino que su guión bien escrito logra cautivar y hoy ante estos tiempos de escases en cuanto a bunas historias. Pude disfrutar de esta cinta en hbo filmes y sinceramente he quedado enamorada de la historia, muy recomendable.