Mamma Roma

(Dirigida por Pier Paolo Pasolini – Italia 1962)

Ettore (Ettore Garofolo) vive en el pueblo de Guidonia. Su madre Mamma Roma (Ana Magnani) dice que para progresar en la vida es mejor ir a Roma, ahí acomodarse en una buena zona. Esto le va permitir al muchacho conocer amigos educados, conseguir un mejor empleo y hallar una novia que a lo mejor sea la hija de algún tipo adinerado.

El muchacho es frágil, débil, él mismo declara a sus nuevos amigos que de pequeño, su segundo hogar era el hospital, a causa de las innumerables enfermedades y fiebres que se producían en su cuerpo.

Madre e hijo parecen adaptarse a su nueva vida, sin embargo ambos tienen secretos no revelados. Mamma Roma ejerce la prostitución por las noches y en cuanto a Ettore se junta con muchachos de mal vivir y se encuentra interesado en Bruna (Silvana Corsini), una muchacha que suele ser la chica de todos, como manifiestan innumerables hombres que han sucumbido a sus encantos.

Mamma Roma es un drama que gana en interés conforme va transcurriendo la historia hasta llegar a ese final inesperado y desolador. Hay escenas brutalmente realistas como aquella en que un grupo de muchachos quieren hacer el amor con Bruna pero Ettore la quiere solo para él, al inicio ella dice que no lo molesten, luego uno de ellos lo golpea salvajemente, finalmente contra todo lo previsto ella decide irse con los cinco chicos a armar su orgía y se despide de Ettore diciéndole: “Chau Ettore, nos vemos mañana” como si no hubiera pasado nada y dejando al pobre todo ensangrentado y lleno de moretones. Mérito de Pasolini es haber escogido a Magnani y Garofolo, quienes tienen un buen desempeño y como el cine es el lenguaje de las miradas, ambos en sus papeles logran estremecernos.