(Dirigida por Woody Allen – USA 1980)
Sandy Bates (Woody Allen) es un célebre director de cine. Su especialidad son las comedias, sin embargo en la última película que rueda se enfoca en el tema del realismo. Esto no es del agrado de parte de los directivos del estudio cine para el cual realiza este experimento visual, ellos piensan que debe volver a hacer sus típicos chistes, nada de mostrar la vida así compleja y dura como es. Él insiste en su propuesta y mientras debate mentalmente qué hacer con el final de su historia, va recordando su niñez y las mujeres a las cuales amo. Estas remembranzas le permiten ir otorgando poco a poco un sentido de la existencia a su vida misma y a todo lo demás, incluidas sus películas.
El gran talento de Allen son los estupendos diálogos que construye para sus personajes, no hay pierde con ninguno. Nos hace meditar en cada frase y pensamiento. Sorprende encontrar en el reparto a Charlotte Rampling y a Arie-Christine Barrault, actrices francesas que hemos visto a inicios de los 70s dirigidas por los grandes directores de cine de la nueva ola. Es interesante resaltar que muchas escenas de esta película parecen sacadas de filmes de Ingmar Bergman, es como si Allen le hiciera un homenaje al director de cine sueco.
troyana dice
Qué puedo decir,es una película maravillosa,genial,pero es que para mí Woody Allen,es así,único e irrepetible,me asombra en cada película,menor o mayor,todas me dejan una reflexión,una emoción.
Un saludo