(Dirigida por Roberto Gavaldón – México 1952)
“Para unos he sido un escritor morboso, para otros un vulgar libertino y para todos un solterón extravagante y pesimista. Pero hay algo que nadie ha podido negarme nunca: mi independencia orgullosa y mi enorme capacidad de desprecio. Jamás he dicho una mentira que pueda favorecerme y mucho menos una mentira cobarde. En cuanto a lo que el mundo piense en definitiva de mí, nada me importa, con lo que yo pienso de él estamos en paz”.
Gustavo Ferrán
Cada año se reúnen tres parejas para celebrar su aniversario de matrimonio, son acompañados siempre por el padrino de bodas, que singularmente, fue el mismo para cada una de ellas, se trata del escritor Gustavo Ferrán (Arturo de Córdova).
En la 18ava fecha de conmemoración de tan feliz acontecimiento no se presenta Ferrán. Jorge (René Cardona) comenta que si bien el infaltable invitado nunca ha creído en el amor, si ha sido devoto de las mujeres, así que quizá una aventurilla no le ha permitido llegar. Con Javier (José María Linares-Rivas) y Máximo (José Elías Moreno) se ponen a jugar al billar y es en esos momentos que se enteran de la noticia del fallecimiento de Ferrán en un accidente aéreo (es sin confirmar, pero ellos la dan por cierta). Se entristecen, recuerdan al amigo del barrio, la secundaria y universidad, Javier comenta que en vida el ya fallecido le entregó una carta a la que llamó “Confesiones de un solterón” para ser leída luego de su muerte.
La carta dice que él se ha acostado con cada una de las mujeres de ellos. De inmediato cierran la puerta del lugar donde se encuentran para no ser escuchados por sus esposas. La idea es debatir qué hacer a partir de lo que se han enterado. Javier dice sentirse en ridículo, que es mejor que quede entre los tres y quemar la carta, a él lo que le interesa es salvar las apariencias, tiene una hija joven y no quiere que sea sometida a humillaciones. Jorge es más vanidoso y piensa que lo mejor es vengarse de alguna forma, además de hacerle hablar a su mujer y exigirle explicaciones. Máximo, a diferencia de sus amigos, es un hombre más calmado, se considera un tipo bueno, para él lo principal es perdonar a su mujer y punto.
Cuando ya parece que todo se va arreglar, aparece en escena Ferrán, contando que su avión se retrasó y por eso prefirió tomar otra aerolínea. Eso le salvó la vida, pues de haber tomado el otro avión ya sería un angel (o tal vez un demonio) en el más allá.
La presencia de Ferrán provoca un desequilibrio en la vida de todos ¿Y ahora qué ocurrirá?
“Las tres perfectas casadas” es una excelente película que nos habla sobre la verdad y la mentira. De un inicio feliz con tres parejas haciéndose chistes, donde los hombres presumen de tener esposas perfectas, símbolos de la fidelidad, inclusive uno de ellos etiquetándolas: “Genoveva o el pudor, Leopoldina o la caridad, Ada o la inteligencia”, pasamos a una segunda fase de la película en la que descubrimos que dos de estos hombres son aficionados a ser infieles a sus mujeres, solo el tercer hombre (Máximo) manifiesta que “la monogamia es el estado perfecto del hombre civilizado”. Es en este mismo momento que se enteran que sus mujeres los han engañado con el mejor amigo de los tres. Es interesante este instante porque los infieles entran en una crisis existencial tremenda, el único que sobrelleva la situación con entereza es Máximo, el único hombre fiel a su mujer. La última parte del filme o mejor dicho la resolución de la cinta nos muestra como cada hombre y mujer de la historia enfrenta su destino, sobresale en la última media hora ese duelo magistral de actuación entre Arturo de Córdova y Laura Hidalgo.
Gavaldón logra sacar lo mejor de cada actor, un adecuado uso del fondo musical de suspenso, la sensación de claustrofobia que provocan las escenas de los diálogos más intensos del filme con los personajes encerrados en habitaciones.
¿Quién dice siempre la verdad? ¿Quién dice siempre mentiras? El personaje de Ferrán plantea que “si no se es cínico, se es un imbécil”. Él se considera un canalla y cree que eso es lo mejor, lo dice de la boca para afuera, pero muy por dentro se siente un pobre y triste miserable que engaña las emociones de las mujeres para poder acostarse con ellas. Su lista de amantes es larga, no le interesa el estado civil ni nada de ellas, a él solo le interesa su satisfacción.
Debo confesar que mi vida ha sido una reiterada y jubilosa mentira. He engañado a todos y nadie me ha engañado a mí. He urdido los más fabulosos mitos, pero urdirlos en el papel con personajes ficticios, es menos emocionante que darles vida en la realidad …..
Confesiones de un cínico o Memorias de un hijo…..del siglo XX
(Inicio de uno de los libros de Gustavo Ferrán)
Magnífico filme de la época de oro del cine mexicano.
Sabías que:
– Arturo de Córdova recibió un Premio Ariel por su actuación.
– La película compitió en el Festival de Cannes del año 1953.
Tony Ortiz dice
Una película muy interesante dramática y con mujeres muy Bellas 1 Laura Hidalgo y la magnifica actuación de Arturo de Cordova
alfredo muga jara dice
Gran película. Excelentes diálogos muy buen guión soberbia la actuación de Arturo de Córdova y Miroslava. Ese cine ya no viene se lucieron especialmente. Él siempre fue buen actor y en esta película se consagró.
Maxy dice
Arturo de Córdova es por mucho uno de los actores más completos que he visto a pesar de no ser su fanática quedo impresionada con su trabajo
KOKY MOTO dice
memorable obra cinematográfica… José Elías Moreno sensacionall..