(Dirigida por Ricardo Velarde – Perú 2017)
Decía la escritora estadounidense Dorothy Parker que el aburrimiento se cura con curiosidad. Pero que la curiosidad no se cura con nada. Cierto, muy cierto, sobre todo para Jefferson (Manuel Gold) y el Chino (Emilram Cossío), un par de practicantes de forenses a los cuales han mandado a un pueblo, Marcapata, en las altura del frío Cusco. Ambos están hartos de no poder tener cerca una ciudad como Lima y su variada comida o su exuberante y agitada vida. Esta apatía cambia el día que llega a sus manos el cuerpo de un tipo que no parece haber sido ni asesinado ni muerto por causas naturales. Hay algo raro en torno a su muerte, por eso Jefferson decide investigar por su cuenta, sin embargo en el camino se topará con un traumatizado policía de apellido Padilla (Ramón García), un corrupto hombre llamado Belizario (Mario Velásquez) y la familia del muerto caracterizada por creer en demonios.
La Luz en el Cerro es ese tipo de películas donde el papel del personaje afectado por un evento del pasado va tejiendo sus redes de emociones sobre el resto de personajes. En este caso se trata de Padilla, un hombre que por culpa de su violencia perdió su trabajo en Lima, a su esposa e hija, y cuyo castigo fue ser enviado a un pueblo alejado para ahí establecer el orden. Pero su idealismo es tan extremo que él pretende hacer justicia en un lugar donde a muchos les vale un pepino si se hace un acto heroico. Excelente Ramón García en este papel.
¿Por qué ver La Luz en el Cerro? Para seguir descubriendo algo más acerca de las muchas leyendas que hay en torno de nuestro amado Cusco.
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