(Dirigida por Hal Ashby – USA 1971)
¡Maravillosa película! Un joven solitario aficionado a intentos de suicidio y asistir a funerales, conoce, en estos últimos, a una anciana que le enseña la belleza de vivir. Pronto sus días tendrán la alegría de un amanecer, el romántico atardecer, la belleza de la más simple flor. Se podría contar más pero mejor es ver esta obra maestra de principio a fin. Sobre todo en estos años de pandemia te muestra que hasta en lo más mínimo de este instante que me lees hay belleza. Disfrútala lo más que puedas, no se volverá a repetir.
Por el momento en el Top 11 de todas las miles de películas que he visto en mi vida. Imprescindible.
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