El Dependiente

(Dirigida por Leonardo Favio – Argentina 1968)

Fernández (Walter Vidarte) desde chiquillo había trabajado en la Ferretería de Don Vila (Fernando Iglesias). Siempre mostrándose atento a los requerimientos de su jefe y tras 25 años de trabajo ininterrumpido cree que es momento que su vida tenga un cambio, según él, la muerte de su anciano jefe le podría ayudar a quedarse con el negocio, sin embargo este hombre es fuerte como un roble.

Es llevando pedidos a clientes que observa a una señorita (Graciela Borges) en un portón. Para él es una belleza de aquellas que inundan los pensamientos de solo recordarlas. Fernández es tímido, pero más allá de ese sudor en la frente y ese sonido en su mente que le repite cobarde, va en pos de aquella muchacha para conversar y hacerse amigos. Logra que ella le invite a pasar a su casa y conoce también a su madre (Nora Cullen).

Todas las noches empieza a visitar la casa de la muchacha y en menos de lo que él piensa, se encuentra pidiendo la mano de ella. Aquí viene lo extraño ¿Por qué tanta confianza en un desconocido? ¿Qué esconde esa señorita y su familia? ¿Don Vila morirá?

“El Dependiente” es un filme de ritmo lento, Favio se centra en mostrarnos los primeros minutos de la cinta el drama en el que vive Fernández, luego conforme se va desarrollando la historia lo vemos pretendiendo conquistar sus sueños de libertad y amor, las escenas van adquiriendo una mayor rapidez y la música de fondo ayuda, hacia el final del filme parece que estuviéramos regresionando al principio pero es solo por un momento, ya que Favio tiene preparado un final que el público no esperaba.

Acierto de Favio al escoger a Vidarte como protagonista principal, su mirada, gestos, movimientos, timbre de voz, ayudan a componer al hombre común en plena crisis existencial. Años después lo veríamos en ese pequeño pero inolvidable papel en el filme “La Tregua”.

Sabías que:

–  El pueblito en el que se realizó la película es “Presidente Derqui” en la Provincia de Buenos Aires.

– El filme obtuvo el Premio a Mejor Película Latinoamericana en el Festival de Cine de Cartagena y Premio Especial en el Festival de San Sebastián.