(Dirigida por Woody Allen – USA 2013)
Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
– Jean Jacques Rousseau
Jeanette piensa que su nombre no tenía gancho, por eso un día lo cambió por el de Jasmine (Cate Blanchett), el cual sonaba más romántico y elegante. Por aquellos días conoció a Hal (Alec Baldwin) en una reunión, justo cuando se escuchaba la canción “Blue Moon”, lo de ellos fue a primera vista. La gente hablaba que él era un genio para manejar el dinero, sin embargo desconocían que era un estafador de bienes raíces.
Al descubrirse los malos tejes y manejes de Hal, él es encarcelado y en cuanto a Jasmine, se hunde en una terrible depresión, por no decir que se vuelve casi casi loca. Jasmine cree que viajar a otro lugar, San Francisco, puede hacer que inicie una nueva vida sin tantos problemas como la anterior. Lo que olvida es que ella no puede dejar de seguir practicando su comportamiento de mujer adinerada llena de prejuicios hacia los pobres, hacia los que no piensan como ella, calificando de perdedores a los que no hacen de la plata su dios, etc. Y algo peor: Seguir mintiendo a los demás y a sí misma.
Cuando en unos años se hable de los mejores filmes de Woody Allen, “Blue Jasmine” definitivamente entrará en esa lista: El gran trabajo en equipo de Cate Blanchett, Alec Baldwin, Sally Hawkins, Andrew Dice Clay, Peter Sarsgaard y Bobby Cannavale. Ese rompecabezas que significa unir cada una de las partes que significan el presente y el pasado del personaje principal Jasmine.
Allen sigue mostrando el drama de las relaciones de pareja, como en su momento lo hicieron Ingmar Bergman y Francois Truffaut (dos referentes del director neoyorquino). Jasmine confunde el amor con la pasión, piensa que su esposo Hal es su propiedad. Al quebrarse esa fantasía de historia de amor, se desata en ella una histeria incontrolable que la lleva a la locura. Allen no está contando nada nuevo, ya se ha visto una trama similar en muchísimas películas, tanto de él como de otros directores. ¿Entonces en qué radica la novedad? En la forma de ser contada, misma historia pero distintos diálogos, actores complementándose a la perfección y el hecho de contar con unos 15 minutos finales de filme intensos.
Antolín Martinez A. dice
Temática recurrente de Allen. Pendiente de ver.
Manderly dice
Con aires que nos recuerdan a Tennesse Williams, Allen nos ha conquistado de nuevo con ese personaje magistralmente interpretado por Cate Blanchett!!
Saludos.
Carolina Rodríguez dice
Para mi se debería llamar La tragedia de Jasmine. Sumamente cómica en su miseria. Allen tiene ese don para saber cómo contar la cotidianidad y presentarnos personajes cada vez más decadentes.
Cruelmente buena esta peli.
Rosa María dice
Un insólito final para una buena película! Me dejó sabor amargo. Besos.