(Dirigida por Carlos Osuna – Colombia 2011)
Antonio Farfán (Álvaro Bayona) es un tímido empleado de una notaría. Tiene complejo de su anchura, calvicie y estatura por lo que su actitud es siempre tímida ante los demás. Le faltan el respeto tanto en su trabajo como en la vida familiar, donde su hermano Bernardo (Jairo Camargo) siempre lo “usa” para pedirle dinero, el cual por cierto nunca le devuelve. Parece que la existencia de Antonio ya está condenada por siempre a esa rutina cuando ocurre algo inesperado: se produce un cambio en la dirección de la notaría con un nuevo jefe (Fernando Arévalo) que tiene las mismas características físicas de él, o sea es gordo, calvo y bajito. Solo hay una diferencia: es un hombre muy seguro de sí mismo, al que no le tiembla la mano para despedir ni para conversar abiertamente con sus empleados, sea cual sea el cargo. Pronto ese mundo encerrado en el que da vueltas Antonio va cambiar.
“Gordo, calvo y bajito” es un filme colombiano que me gusta mucho, en cierto momento inclusive, conmueve y esto no es fácil, debes tener un buen guión, dirección y actuación para lograrlo. El personaje de Bayona es tan inseguro que muchos lo toman como un fracasado y sacan provecho de él, sin embargo su nuevo jefe encuentra en él esa honestidad que tanto se busca hoy en las personas. Y es que da asco tanta mentira y corrupción en la actualidad, lo peor gente que la practica y hasta la defiende. El filósofo Bertrand Russell tenía una frase que sigue cobrando vigencia al paso de los años: “No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz”. La película también me recuerda mucho a la oportunidad que estuve en Bogotá, esa es otra razón por la que me encanta. El realismo de la historia genera empatía, saber que el filme no solamente desarrolla el tema de la timidez sino asuntos importantes como el de la ancianidad y la felicidad. Algo para finalizar y resaltar es que a partir de primero grabar a los actores con una cámara 5D luego se convirtió a animación.
Información del Autor: David Elías Cotos Espinoza (Lima, 1978). Estudió Economía en la UNALM. Ha formado parte de dos Antologías de cuentos en Argentina, una publicada el 2006 en Lanús y otra el 2015 en Buenos Aires. En Perú publicó un libro de cuentos titulado «Una mujer sin historia» bajo el sello de Editorial Casatomada. Desde el 2007 escribe una serie de blogs sobre cine, entre los que destaca “Cine para usar el Cerebro”, con el cual el 2012 gana en España el Premio Internacional a Mejor Blog de Cine y Televisión organizado por el Diario 20 minutos. Recibe también la Marca Perú (licencia de uso) por el Proyecto Observando Cine. Ha publicado siete libros en Amazon, convirtiéndose “El amor es como un pan con mantequilla” el de mayor suceso (Best Seller Abril 2013).
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