(Dirigida por Salvador del Solar – Perú 2015)
Sin temor a equivocarme una de las mejores películas peruanas de los últimos 20 años.
La verdad es que fui al cine sin mucha ni poca expectativa. El reparto era lo que me llamaba más la atención, no todos los días tienes en una misma película juntos a Damián Alcázar, Magaly Solier y Federico Luppi. Había leído que contaba la historia de un taxista que en los años ochenta se desempeñaba como soldado del ejército peruano. Fue ahí, en esa época que enfrentaban al terrorismo cuando conoció a una mujer que marcaría su futuro y este presente en el que vive de lo más aparentemente tranquilo. Se vienen entonces un mar de emociones.
Tras los minutos iniciales, cruciales para todo filme, Damian Alcázar me empezaba a convencer que era el hombre para el papel del taxista Harvey Magallanes, y es que algo básico en todo buen actor es saber expresarse no solamente con la palabra y el cuerpo, sino también con la mirada, ahí hay que poner muchas emociones y que el espectador las sienta, esto lo logra de largo Alcázar. La interpretación de Luppi es corta pero significativa, es un hombre enfermo que no recuerda su pasado, aquel terrible pasado que se encuentra atado al personaje que realiza Magaly Solier, por cierto con una actuación no solamente muy buena, sino que también vital ya que le da vida a la historia, cada escena la borda como ella solo sabe hacerlo. Hay que resaltar los papeles de Liliana Trujillo, Bruno Odar y Christian Meier ya que en ellos recae hacer un buen equipo con los tres actores antes mencionados y que la película salga redonda. Todos suman para que el final de la historia nos deje un ¡wow!.
Me olvidaba hacer un apunte más, la fotografía y la musicalización están impecables. Años que no veía que se coordinara tan bien estos puntos para las diferentes escenas y momentos del filme.
Recomendada para estos días de furor de cine peruano, quien sabe la mejor película peruana del 2015.
Información del Autor: David Elías Cotos Espinoza (Lima, 1978). Estudió Economía en la UNALM. Formó parte de la Antología de cuentos “Letras en la piel” publicada el 2006 en Lanús, Argentina. Desde el 2007 escribe una serie de blogs sobre cine, entre los que destaca “Cine para usar el Cerebro”, con el cual el 2012 gana en España el Premio Internacional a Mejor Blog de Cine y Televisión organizado por el Diario 20 minutos. Recibe también la Marca Perú (licencia de uso) por el Proyecto Observando Cine. Ha publicado siete libros en Amazon, convirtiéndose “El amor es como un pan con mantequilla” el de mayor suceso (Best Seller Abril 2013).
charo dice
Pues si que parece interesante esta peli así que si llega a España trataré de verla.Saludos
Esteban Lob dice
Gran página, David. Especializada y convincente. Espero que MAGALLANES llegue a Chile para verla con garantía de satisfacción.
SOL da Esteva dice
Seria muito benvinda, esta película, a este lado do Atlântico (Portugal). Seguramente seria um êxito como o que referes.
Gostei.
Abraços, David
SOL
Mildred dice
Completamente de acuerdo David. Para mi es una de las mejores películas peruanas que he visto 🙂
Carlos Augusto Pereyra Martinez dice
A Salvador del Solar lo conocía como actor. Recuerdo su papel de reclutador de putas, en Pantaleón y las visitadoras,donde actuó con la paisana, Angie Cepeda. Otra que recuerdo, El Elefante desparecido, si no me falla la memoria. Aquí, en Colombia, estuvo trabajando en telenovelas. Pero, se le conoce más por su vida de actor, pues creo supera la docena de filmes. Naturalmente, eso le da fundamento, para querer experenciar como director, en esta su ópera prima, Magallanes, la historia de un taxista que en su vida militar de soldado, tuvo que ver con desaparecidos, y ahora le trabaja en un taxi, a un excoronel, que dirijo la tropa, en sus tiempos de soldado. Creo que la película tiene un acierto: maneja bien la intriga, y logra darle carácter a los personajes, pero conspira lo largo del filme. Pero, lo importante, es que Salvador sabe contar cinematográficamente. UN abrazo, y grato volver a estar comentando en su blog de cine. Un abrazo. carlos