(Dirigida por Martín Caranza & Victoria Galardi – Argentina 2008)
Soledad (Ines Efrón) se encontraría entre las finalistas del campeonato mundial de hipocondríacos… bueno si esta competición existiera. Si hay un adormecimiento en el brazo izquierdo puede ser un infarto, dolor en lado izquierdo hacia abajo podría ser una apendicitis, una fatiga inesperada tal vez presión arterial baja y así sucesivamente. Para no fallecer antes de tiempo, acude siempre al hospital y además en la farmacia compra aparatos para medirse la presión, termómetros, etc. Así controla su salud, lo que no puede controlar que su novio termine la relación que sostienen. Esto la deprime y no quiere pensar, al menos por unos años, en volver a amar. Esta situación empeora su hipocondría de no ser porque un día, de manera fortuita, aparece un tipo que le cambia su perspectiva de la vida.
Los mejores momentos de la película se encuentran en manos de Efrón, le queda perfecto el papel tanto cuando la pega de hipocondríaca o de una mujer que realmente quiere amar a pesar de todos sus rollos internos. El mensaje de la película sería seguir adelante, no darnos por vencido ante una decepción sea cual sea.
Curiosidad: Aparece en una escena Ricardo Darín como el papá de la protagonista principal.
Landson dice
¡Muy interesante! ¡Gracias por el post! ¡Voy a ver la película!
Liese dice
Me gustó.vEs interesante y divertida a la vez. Muy disfrutable!! Abrazos desde Montevideo.