(Dirigida por Steven Soderbergh – USA 2000)
Sobrevivir, no dejarse vencer, tratar de salir adelante es lo que hacemos algunos, casi todos, en este mundo permanentemente en crisis. Ese es el gran tema de la vida moderna: como ganarse la vida, como conseguir el sustento, pues a veces, la sobrevivencia, se hace cuesta arriba, tal como se le hacia a Erin Brockovich antes del éxito, antes del dinero, pues una madre soltera, desempleada y con más deudas que amigos obviamente va a tener muchos problemas para subsistir.
Bajo el membrete de “true history” se nos vende este film protagonizado por Julia Roberts en el 2000, bajo la dirección de Steven Soderbergh. Una heroína con modales políticamente incorrectos, pero disciplinada y llena de determinación es el personaje que encarna Roberts, que para ese entonces, estaba más acostumbrada a hacer roles más o menos relacionados con las películas románticas en las que ha tenido éxito.
Algunos films son la forma, otros la historia, otros los personajes, algunos la música, otros una mezcla de elementos, en este caso, los personajes son lo principal. Especialmente el personaje protagónico, pues un relato bien contado que se enfoca en la protagonista es el elemento más importante del film, no en vano Julia Roberts, ganó un Oscar por su actuación, pues “Erin B” parece ser, de por sí, una cinta diseñada para que destaque la actriz protagónica.
Erin (Roberts) consigue empleo en un Bufete de abogados y comienza a trabajar en una serie de casos enrevesados, con los que nadie se ha querido meter, la anima la misma terquedad que la hizo conseguir el empleo casi a fuerzas: “Hay dos cosas que me molestan: que me ignoren y que me mientan. No necesito lástima sino trabajo” dice al inicio de la cinta en la que destaca la energía del personaje, las ganas, el hambre de luchar por causas, que podría ser consideradas como pérdidas: las de los casos en los que termina trabajando en el bufete de abogados y las de su propia vida, en la que se encuentra recargada de pesos y responsabilidades.
Erin Brockovich no es solo Julia Roberts actuando mejor que nunca, es una historia sobre la tenacidad, el esfuerzo y el ímpetu de jugárselas todas sin tener nada que te respalde, gran película para no perder ni la fe ni el tiempo descubriendo cómo la protagonista compensa sus limitaciones reinventando su vida mientras arropa el destino ajeno de bienaventuranzas.
Calificación: 10/10
Sobre el Autor: Luisa Ugueto (@elproyectordedo) Comenzó a escribir sobre cine hace dos años en El Proyector, su primer blog de cine. Es Lic en Letras (Universidad Central de Venezuela), fue finalista del Concurso de Cuentos Sacven 2011 (Caracas-Venezuela). Melómana, cinéfila. Escribir es su pasión. Trabaja en cultivarla. Ha publicado recientemente en: Sacven Creativa, Guayoyo en Letras, Correo Cultural, Revista Ojo (web), Letralia, Biblio Mula, Panfleto Negro, Chicas que corren, El Site de Felipe Pirela, Revista Cine Studio 8.
La encuentras en Facebook aquí: http://on.fb.me/W8Qp98
Su Web: http://luisauguetoliendo.com/
Manderly dice
Buena película! Junto con Pretty Woman, la mejor interpretación de Roberts.
La verdades Erin, toda una luchadora!
Saludos.
Juan dice
Gran película; quizá no esté entre las más arriesgadas de su director, pero sí presenta grandes interpretaciones, entretenimiento y emoción, además de tratar un tema social importante. Saludos.
virgi dice
Me gustó mucho, sí, sí. Y la Roberts también.
Besos
Antolín Martinez A. dice
La película le vino como anillo al dedo a Julia Roberts. Si podemos decir que Salma Hayek ES Frida, Julia Roberts ES Erin B. La cosa no termina ahí. Es heroína no solo porque logra sobrevivir y sobreponerse a su precaria vida, es heroína porque hizo justicia. Tarde para algunos, pero justicia al fin. Eso es en un país como USA, en el que todavía hay algunas grietas legales por donde se pueden infiltrar los paladines, no es en cualquier sitio. Debería ser película bandera de Greenpeace.
carlos Augusto Pereyra Martínez dice
A Julia Roberts, se le había explotado por su belleza. En la retina de los cinéfilos había quedado, aquella historia de la mujer que encuentra su príncipe, que en su casa no es la fregona de la casa, sino una ramera callejera, que complace a un empresario, el infaltable Richard Gere. Con Erin, se perfiló por el camino de la actuación, y ese papel de la mujer que trabaja en un bufette de abogados, y no ceja en el problema de un cliente que se ve afectado con su familia por contaminación de una compañía de gas y electricidad, que les provoca una enfermedad. La actuación es vigorosa. Y sorprende, porque la Roberts, se quita de encima esos papeles nimios, conque hollywood, explotaba su belleza, pero no su talento de actriz. UN abrazo. Carlos