(Dirigida por Baz Luhrmann – USA/Australia 2013)
Nick Carraway (Tobey Maguire) sueña con ser escritor pero ha optado, mientras agarra valor, por el camino de ser vendedor. Cuando era más joven, su padre le dio un consejo: Intenta ver siempre lo mejor de las personas. Por eso será que Nick en cada ser humano con el que interactúa en su vida busca encontrar ese algo positivo que todos tenemos.
El verano de 1922, cuando ya Nick frisa los 30 años, conoce a Jay Gatsby (Leonardo DiCaprio). Un tipo fascinante, que mezcla una personalidad práctica y romántica al mismo tiempo, de forma intensa. De esos seres humanos cuya sensibilidad, optimismo y esperanza en el futuro lo conmueven a cualquiera, más a Carraway que como observador de la vida, le fascina encontrar un personaje como este.
Hay una serie de misterios en torno a Gatsby, ¿De dónde viene? ¿Cuál es el origen de su dinero? ¿Por qué hace tantas fiestas lujosas? Pero hay una incógnita mayor ¿Por qué quiere que Carraway le haga una cita con su prima Daisy (Carey Mulligan)?
“El Gran Gatsby” atrapa por las actuaciones de Maguire y DiCaprio, se entregan a sus papeles al 100%. A ello hay que sumarle la música, precisa para cada secuencia del filme. Los colores que varían dependiendo del estado de ánimo de los personajes y de sus diálogos. El uso de frases escritas en la pantalla (en letra corrida) cuando las pronuncia el actor o actriz, le da un toque de originalidad.
Lhurman le da a su adaptación de la novela de Fitzgerald su propio sello y eso le da una gracia especial. El drama humano de Gatsby, que poco a poco se nos da a conocer a los espectadores, nos mantiene ahí expectantes, de qué va ocurrir a continuación. Y es precisamente por ese aire impredecible (ojo con las escenas del Gatsby tímido son las mejores logradas por DiCaprio) que uno le toma cariño al filme.
Quiero compartir las palabras que Carraway le hace reflexionar a Gatsby: “No podemos repetir el pasado”. Muy cierto. Lo ocurrido, ocurrido está, solo nos queda crear algo nuevo y si es posible, que esta vez sea mejor que la anterior.
Para finalizar una idea más: “El dinero no hace la felicidad”.
Manderly dice
Me ha gustado esta adaptación. Creo que, aunque no del gusto de todos, el toque Luhrmann le va muy bien a la hora de reflejar aquella sociedad. Lo cierto es que tenía miedo pero me ha gustado mucho y creo que en cuanto a los actores, la elección ha sido acertada.
Me había gustado también la versión de los años 70 y recomiendo leer la novela, por supuesto, que es una maravilla.
Saludos.
mari-pi-r dice
No la he visto pero me imagino que debe de ser bueno por los actores, voy a su busca, saludos.
yobailopogo dice
Ya es tiempo de que se le reconozca a Leonardo DiCaprio como uno de los mejores actores vivos