(Dirigida por Héctor Gálvez – Perú 2015)
Fidel (Paul Vega) trabaja como forense en una rutina que puede llegar a ser agobiante: Ir al lugar donde se encuentran los cadáveres (en su mayoría fosas clandestinas) , exhumarlos, ordenarlos, identificarlos y finalmente entregarlos a los familiares. Un apasionado como él busca llegar a “la verdad” lo cual implica, entre otras cosas, interpretar la evidencia física en todas sus posibilidades.
Con su equipo de labores encuentran el cuerpo de un hombre que al momento de buscar identificarlo solo la foto de una joven es lo que descubren en su bolsillo. En las investigaciones aparece una mujer, Graciela (Antonieta Pari), que manifiesta ser la posible esposa de dicho hombre. La pregunta es ¿por qué parece tan convencida que es su esposo?
“NN Sin identidad” es una película que te deja pensando en muchas cuestiones, entre ellas la de la muerte. Vivimos actualmente en un mundo donde muchos se creen inmortales, otros quieren morir ya y finalmente aquellos que viven a sabiendas que la muerte es algo que llegará algún día lejano o cercano. La cuestión respecto a la vida, lo contrario a la muerte, es simple: vivir; esto implica realizar una historia personal que buena, mala o regular va ser nuestra, por esta misma razón nos recordarán, olvidarán o tal vez sean indiferentes. Porque “ojo”, olvido es distinto a indiferencia ya que en el primer caso tu recuerdo se convierte en nada pero en el segundo caso si se sabe todavía de tu existencia. La indiferencia vendría a ser: estás en mi memoria pero no despiertas ningún interés. Y a esto quería llegar Fidel y Graciela: no son indiferentes respecto a la humanidad, ellos quieren saber la auténtica historia tras ese cadáver. Hay una inmensa soledad en sus vidas que solo es apagada con esos momentos en que sus recuerdos presentes o del pasado los hacen sentir realmente vivos y acompañados.
El estilo de Héctor Gálvez es hacer un cine de observación. En esas miradas, esos gestos, esas acciones hay que interpretar mucho de lo que busca decirnos. El final de la película me gustó porque es un homenaje a los muertos, aquellos a los que no deberíamos olvidar ni ser indiferentes por todo lo que significaron en vida. Mi recomendación es que vayan a verla y luego reflexionen con lo mostrado en pantalla.
Información del Autor: David Elías Cotos Espinoza (Lima, 1978). Estudió Economía en la UNALM. Formó parte de la Antología de cuentos “Letras en la piel” publicada el 2006 en Lanús, Argentina. Desde el 2007 escribe una serie de blogs sobre cine, entre los que destaca “Cine para usar el Cerebro”, con el cual el 2012 gana en España el Premio Internacional a Mejor Blog de Cine y Televisión organizado por el Diario 20 minutos. Recibe también la Marca Perú (licencia de uso) por el Proyecto Observando Cine. Ha publicado siete libros en Amazon, convirtiéndose “El amor es como un pan con mantequilla” el de mayor suceso (Best Seller Abril 2013).
charo dice
Me ha resultado interesante el argumento de esta película aunque no creo que no la pongan en España y menos todavía en mi pueblo.Saludos