(Dirigida por Gary Alazraki – México 2013)
Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas,sino mostrarle las suyas.
– Benjamin Disraeli
Germán Noble (Gonzalo Vega) es un viudo dueño de una gran fortuna, hecha en base a mucho trabajo y dedicación. Sin embargo con él se cumple aquella frase de “el dinero no te da la felicidad” ya que sus tres hijos no valoran tanto sacrificio y se dedican a despilfarrar el dinero. Bárbara Noble(Karla Souza) es muy atorrante en sus actos con las demás personas, le falta compasión. Javi Noble (Luis Gerardo Méndez) tiene la opción de quedarse con la empresa de su padre pero prefiere los amigos hipócritas que le pasan la mano cada vez que él dice algo que ha leído en un libro sobre ventas. Finalmente Cha Noble (Juan Pablo Gil), el más joven de los hermanos anda desaprobando cursos y gileándose mujeres mayores.
¿Qué hacer con esos hijos que no entienden lo que significa trabajar para llevarse un pan a la boca? es la pregunta que se formula Germán. La respuesta la encuentra en la disparatada idea de montar una mentira que les haga creer a sus hijos que se encuentran en la bancarrota y que es necesario que cada uno trabaje desde ahora para poder “parar la olla”
El filme de Alazraki no hace sino mostrar la sociedad de la incomunicación en la que vivimos hoy en día. Una incomunicación fruto del egoísmo, producto de un “yo vivo mi vida, me importa un rábano la tuya”. Con un guión y actuación correcta, lo más rescatable del filme es hacernos pensar que todavía es posible reaccionar y hacer reaccionar, no solo a nosotros mismos, sino también a los demás.
Pues por el argumento se ve muy interesante.
Buena película 🙂