“La sirena del Mississippi” habla del amor. La ironía de la historia es que Belmondo busca una novia poniendo un anuncio en el periódico, y la mujer que responde a su anuncio es mucho más hermosa que la de la foto que él recibe. El interés de “La sirena del Mississippi” y lo que sin duda contribuyó a su fracaso comercial fue la inversión de papeles: Belmondo era la jovencita virgen y Catherine Deneuve hacía el papel del aventurero. Esa inversión de roles escandalizó al público. Pero hubo una escena que gustó, mi favorita: La escena de amor junto al fuego.
(Palabras del Director Francois Truffaut hablando sobre su Película “La sirena del Mississippi”)
En definitiva, el tema del amor marcó el cine de Francois Truffaut. Esa forma única, tan de él para mostrarnos los corazones apasionados, los corazones rotos, el despecho e inclusive los amores platónicos. Hay una escena en la Película «La sirena del Mississippi» que es inolvidable, la pareja protagonista se encuentran al costado de la chimenea y él le habla de todo eso fuerte que siente por ella, de una forma un tanto poética.
El diálogo dice así:
Marion: Me vestía por ti. Para complacerte, para que me desearás todo el tiempo. Y ahora en este momento.
Louis: Pero ya te dije que no importa. Quiero que te veas bella. Más bella. Sí, sé que no te agrada que te diga que eres bella. Crees que exagero. Escúchame. Te explicaré. Escucha.
Marion: Te escucho.
Louis: Ya no hablaré de tu belleza. Incluso te diré que eres fea, si eso quieres. Intentaré describirte como si fueras una fotografía o una pintura. Silencio. Tu rostro, tu rostro es un paisaje. ¿Ves? Soy neutral e imparcial. Hay dos ojos …. dos pequeños lagos de color marrón
Marion: Marrón verde.
Louis: Dos pequeños lagos de color marrón verde. Tu frente es una llanura. Tu nariz es una montaña muy pequeña. Tu boca, un volcán. Ábrela un poco, me encanta ver tus dientes.
Marion sonríe
Louis: No, no. No tanto.
Marion cierra un poco la boca
Louis: ¿Sabes qué sale de tu boca cuando eres mala? ….. Sapos. Sí, sí. Sapos
Marion sonríe con la boca cerrada
Louis: Y cuando eres buena, collares de perlas. Espera.
Marion: Te espero.
Louis: Ahora hablemos un poco de tu sonrisa. No, ésa no. Ésa es la que le otorgas a los comerciantes en la calle. No … regálame la otra, la verdadera. La de felicidad.
Marion lanza otra sonrisa, es una mujer bellísima
Louis: Eso. Es ésa. Formidable. No, es demasiado. Me duelen los ojos. Ya no quiero verte más. Espera.
Marion: Te espero.
Louis: Mis ojos están cerrados, pero te veo. Visualizo. Si fuera ciego, pasaría mi tiempo acariciando tu rostro. Tu cuerpo también. Y si fuera sordo aprendería a leer tus labios con mis dedos así.
Louis pasa sus dedos por los labios de Marion.
Louis: Aunque todo termine mal, ha sido un placer conocerla, madame.
enletrasarte dice
Jean Paul, un grande
vi todas sus películas, pero hace tanto tiempo David, que todo me parece inédito
saludos
Mari-Pi-R dice
Buenos personajes, recuerdo un poco la película, tendría que buscarla ya que la tengo muy olvidada.
Un abrazo
Antolín Martinez A. dice
No sé si la he visto o no. Creo que no. Solo por ver a C. Deneuve en su mejor época vale la pena verla.
carlos augusto pereyra martínez dice
Cuando se terminó de filmar esta película, algunos críticos que la vieron de antemano, dijeron que Truffaut, corría un riesgo con Belmondo para este rol, y Truffaut, ratifica a Belmondo: no hay otro para encarnar al personaje, que Belmondo. UN abrazo. Carlos