(Dirigida por François Ozon – Francia 2013)
Ahí está él, su hermano menor, observándola en la playa. Ese cuerpo de ella desnudo. Esa perfección en cada línea de su piel. Es joven, tiene 17 años, y es bonita, tiene un perfil como el de una de esas estatuas de Afrodita talladas por los romanos hace muchos años. Ambos hermanos tienen una gran curiosidad por el sexo, ambos son vírgenes y solo se estimulan en sus habitaciones. Sin embargo, todo cambia el día que ella tiene por fin sexo con un extranjero. Su hermano le ruega que le cuente, ella le dice que no. Tiempo después ella busca el placer convirtiéndose en prostituta, pero solo con hombres mayores. Pronto una tragedia va ocurrir.
Otra de las películas magistrales de Francois Ozon, siempre revelando los tiempos actuales de manera dura, no te da concesiones. Una vez más con su actriz fetiche, la gran Marine Vacth.
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